He estado trabajando en el ministerio infantil durante los últimos 20 años en La Habana, Cuba, en la Iglesia de Dios. Realmente disfruté el entrenamiento reciente. Por la situación de nuestro país, siempre es difícil encontrar buenos materiales que sean interesantes y llamen la atención de los niños. ¡Abundantes bendiciones para todo su equipo!